1. ACTITUDES POSITIVAS
TODO DEPENDE DE CÓMO SE VEAN LAS COSAS
La tendencia a ver el lado negativo de las cosas y la tendencia a ver preferentemente el lado positivo son actitudes que no sólo influyen en nuestros estados de ánimo sino que terminan afectando a los resultados de lo que hacemos. Es ya un tópico describir a los optimistas como pesimistas mal informados, o como ingenuos que no captan todos los aspectos de la realidad, o como ilusos que antes o después se rendirán a la evidencia de que la vida es un cúmulo de problemas tan frecuentes como de difícil solución. Pero ser optimista no equivale a ser frívolo o inconsciente. Optimista es quien percibe lo bueno de cada circunstancia y quien a partir de esa percepción es capaz de optimizar las posibilidades que cada situación plantea. Una de las verdades más profundas de la psicología humana la refleja el viejo proverbio de que "nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira". Una misma situación percibida por dos personas puede adquirir una dimensión muy diferente. No se puede afirmar categóricamente "esto es así", es más adecuado el planteamiento "yo esto lo percibo así", porque la forma en que hemos aprendido a interpretar la realidad va a condicionar nuestro estado de ánimo y éste el enfoque que daremos a nuestra vida.
Las dificultades podemos verlas como oportunidades para hacernos más fuertes y mejorar nuestra autoestima
En realidad, existen casi tantos puntos de vista como personas, en tanto que cada uno somos diferentes de los demás. Pero en una clasificación muy sencilla y quizá un poco reduccionista podemos distinguir entre optimistas y pesimistas. Las personas pesimistas interpretan la realidad desde su lado más negativo, y las optimistas perciben lo mejor de cada situación, lo que no quiere decir que ignoren lo malo. El pesimista no sólo tiene el sufrimiento garantizado, sino que con su actitud difícilmente va a aportar soluciones constructivas a los problemas. En cambio, los optimistas tienden a vivir más felices y superan con más facilidad las complicaciones.
Dos tipos de actitudes
Las actitudes de clausura las mantienen quienes perciben las dificultades como amenazas, quienes cierran la puerta a las soluciones, se enclaustran en lo dramático y ven, sobre todo, la dificultad. Al contrario, las actitudes de apertura son propias de quienes viven las dificultades como problemas a resolver, buscando la salida más eficaz posible. Cuando se encuentran en una apuro, no pierden mucho tiempo en lamentarse y se dedican a hallar las salidas al problema.
Autor: Karen Nicolle Luna
Son bien importantes las actitudes para cualquier situación a lo largo de nuestra vida pero mantener la actitud positiva es trascendental para vivir plenamente.
ResponderEliminarTal como lo dice este articulo cada una de nuestras actitudes depende de cómo las veamos y apreciamos y dicha percepción es dependiendo de cómo hemos ido asimilando a lo largo que nos hemos ido desenvolviendo y creciendo somo personas.